En el Hospital General de Zona con Medicina Familiar (HGZMF) No. 16 del IMSS de Torreón, se ha observado un alarmante aumento en la presencia de vendedores ambulantes, a pesar de que el Reglamento Hospitalario prohíbe su acceso con flores, alimentos, animales, bolsas y bultos voluminosos. Este descontrol va en contra de los protocolos de seguridad y salubridad establecidos por la Ley General de Salud.
Los vendedores ambulantes se han instalado en el pasillo exterior del hospital, incluso en la explanada, donde cientos de pacientes esperan diariamente para ingresar a consulta o realizar trámites relacionados con pensiones y subsidios. Ofrecen una variedad de productos, desde papas fritas hasta golosinas, chocolates, cigarros y bebidas. La falta de regulación y control ha llevado a situaciones incómodas y molestias para los pacientes.
Derechohabientes entienden la necesidad económica de los vendedores ambulantes, pero también señalan la importancia de una mayor regulación en los hospitales.
Consideran que la presencia de vendedores no solo genera incomodidades, sino que también plantea riesgos para la higiene y la salud de los pacientes, dado que se debe mantener un ambiente limpio y prevenir enfermedades gastrointestinales u otras afecciones.
Sugieren asignar a los vendedores ambulantes un espacio regulado por el Municipio para evitar invasiones y problemas en los accesos del hospital.
Aunque hace más de cuatro años se tomaron medidas para eliminar puestos ambulantes en el acceso principal de la clínica No. 16 del IMSS, la problemática ha resurgido en 2023, poniendo en peligro la tranquilidad y la salud de los pacientes.
La presencia descontrolada de vendedores ambulantes en el hospital no solo perturba la rutina de los pacientes y el personal hospitalario, sino que también representa una amenaza para la higiene y la seguridad en un entorno de atención médica.