Claudia Sheinbaum asumió el cargo de Coordinadora Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación el pasado domingo, un título imponente que Morena eligió para designar a su próxima candidata presidencial.
En el World Trade Center de Ciudad de México, gobernadores, secretarios de Estado, diputados, senadores y numerosos consejeros del partido se reunieron para ratificar los resultados de las encuestas de selección de candidato que, esta semana, catapultaron a Sheinbaum, exjefa de Gobierno de la capital, por encima de los demás aspirantes.
El ambiente fue festivo y Sheinbaum disfrutó de un pequeño baño de masas, recibiendo la constancia de su victoria mientras resonaban cánticos de «¡presidenta, presidenta!».
En su discurso, la coordinadora y futura candidata expresó su gratitud hacia quienes la acompañaron en esta travesía, compitiendo por el liderazgo de Morena, mencionando a todos, excepto a Marcelo Ebrard, quien había denunciado irregularidades en el proceso de selección. Sheinbaum destacó la apertura de Morena al decir: «la puerta de Morena está abierta».
Con esto, Sheinbaum puso fin a la controversia sin mencionar el nombre del ex Canciller. Además, anunció una gira por el país a partir del 17 de septiembre, una «gira de unidad y movilización» en la que se comprometió a mantenerse cerca del pueblo y su deseo de justicia y una vida digna.
También enfatizó la importancia de defender el legado del presidente y expresó su determinación de ganar en 2024.
Antes de que Sheinbaum tomara la palabra, sus compañeros también se dirigieron al público, haciendo hincapié en la «unidad» y el cierre de filas.
Alfonso Durazo, presidente del Consejo Nacional de Morena y gobernador de Sonora, afirmó que la unidad era esencial para avanzar en el proyecto de transformación nacional.
Luego, Mario Delgado, líder nacional de Morena, se dirigió a la audiencia y, aunque había rumores sobre su posible renuncia a favor de Adán Augusto López, instó a superar diferencias y a apoyar a Sheinbaum como la primera mujer en liderar el destino de todos los mexicanos.
Gerardo Fernández Noroña, otra figura sorprendente en el proceso de Morena, también respaldó a Sheinbaum y destacó la importancia de honrar la palabra dada y aceptar los resultados.
Los discursos estuvieron marcados por interrupciones aplaudidas por la multitud. A medida que los oradores alentaban a sus favoritos, se evidenció la evolución del lema de Morena y sus aliados.
«Es un honor estar con Obrador» se convirtió en «es un honor estar con Claudia hoy». Sheinbaum respondió con sonrisas y abrazos.
En su discurso pausado, Sheinbaum dedicó la mayor parte de su tiempo a destacar los logros del presidente en los últimos cinco años, subrayando el cambio positivo en la economía, la política y la sociedad mexicana, así como el compromiso de su gobierno con la erradicación de la corrupción y la promoción de la libertad de expresión.
