En Coahuila, la sombría presencia de bandas delictivas foráneas se ha vuelto una amenaza creciente en las últimas semanas, especialmente de Durango. El fiscal Gerardo Márquez Guevara reveló que la transición de administración y la inminente temporada de diciembre han atraído a delincuentes de otras partes de la República que buscan infiltrarse en el estado.
La tranquilidad de Coahuila no garantiza su seguridad, ya que estos intrusos vigilan y buscan oportunidades para cometer delitos, lo que se traduce en un aumento de robos y actos criminales. En particular, la región de La Laguna ha sido escenario de robos de vehículos perpetrados por estos forasteros.
La preocupación se extiende a la región sureste, donde se han registrado eventos relacionados con delincuentes foráneos, como asaltos a restaurantes en Saltillo y actos violentos en negocios de lotería.
Los dos factores clave detrás de estos incidentes son la cercanía de las festividades de fin de año, que conllevan flujos económicos significativos, y el cambio de administración.
Durante este período, los delincuentes buscan cualquier oportunidad para cometer crímenes en la región.
La importancia de las medidas preventivas es evidente, ya que han permitido la detención de varios miembros de estas bandas.
Durante los últimos tres meses, se ha observado un aumento en la actividad delictiva de bandas de Durango y del centro del país que llegan a Coahuila en autobuses, taxis y vehículos particulares con la intención de cometer delitos, como robos en cuentahabientes y robos de vehículos.
La delincuencia busca vulnerabilidades en tiendas, instituciones bancarias y centros comerciales, y la amenaza persiste en esta temporada decembrina, aumentando la tensión en Coahuila y resaltando la necesidad de medidas adicionales para garantizar la seguridad pública.