La aplicación del aumento a la tarifa del transporte público en Torreón sigue en un frustrante «stand by», sin señales de progreso. El alcalde Román Alberto Cepeda admitió que, aunque se mantiene la comunicación con los concesionarios, la situación no muestra avances.
El costo del pasaje permanecerá inalterado, pero no por mejoras en el servicio, sino debido a la parálisis actual.
La solicitud de incremento en las tarifas se encuentra en una eterna fase de análisis, sin decisiones concretas a la vista. La prioridad, según Cepeda, es mejorar la calidad del servicio, pero hasta ahora, los usuarios no han experimentado mejoras sustanciales.
El Comité Técnico, compuesto por concesionarios del transporte público, la Secretaría del Ayuntamiento y la Dirección de Transporte Público, no ha logrado llegar a una resolución concreta.
Este estancamiento impide que la propuesta llegue a la Comisión de Movilidad y Seguridad Vial del Ayuntamiento para su discusión.
Cepeda señaló que el objetivo no es únicamente aprobar el aumento, sino que los transportistas asuman compromisos vagos para mejorar la calidad del servicio.
La falta de medidas concretas resalta la falta de interés en abordar las deficiencias actuales del transporte público en la ciudad.