A pesar de no ser una novedad, las goteras persisten en distintas áreas del Hospital General de Torreón, agravando una problemática que perdura en el tiempo. Con las lluvias registradas recientemente, los pasillos de ingreso a Urgencias, quirófanos e incluso la sala de tococirugía, donde se monitorea a pacientes embarazadas en trabajo de parto, se han visto afectados por filtraciones de agua.
Este deterioro en las instalaciones médicas presenta riesgos significativos, que van desde cortocircuitos hasta caídas de personal y pacientes, infecciones y el mal funcionamiento de equipos médicos.
En este 2023 se cumplen ocho años desde la inauguración del edificio, ubicado detrás del Manto de la Virgen. A pesar de la inversión considerable de 420 millones de pesos, con un aumento presupuestario de 47.26 millones de pesos sobre lo inicialmente previsto, la persistencia de goteras y problemas estructurales ha sido una constante preocupación.
En septiembre de 2018, se descubrió una factura de un millón de pesos por la impermeabilización de la clínica, aunque esto no evitó que siguieran apareciendo más de 10 puntos con goteras y el desprendimiento de plafones en diversas áreas debido a las lluvias.
La inversión adicional en impermeabilización en el segundo semestre de 2022 tampoco ha logrado resolver el problema, ya que, con las primeras lluvias del año, las goteras volvieron a hacer acto de presencia en áreas como la sala de Consulta Externa, encamados, pediatría y pasillos.
Recientemente, el administrador del hospital solicitó la impermeabilización industrial de una superficie de 12 mil metros cuadrados de la clínica, pero la resolución de esta problemática sigue en suspenso, y la vigencia del gobernador del estado está a punto de concluir, lo que agrega incertidumbre a la situación.
La persistencia de las goteras en el Hospital General de Torreón sigue siendo una preocupación inminente, planteando riesgos para la salud de pacientes y la funcionalidad de la institución médica.