Desde diciembre de 2017, Saltillo, Piedras Negras y Torreón se han visto sumidas en una preocupante espiral de inseguridad. Aunque en aquel entonces Saltillo ostentaba el título de una de las ciudades con menor percepción de inseguridad en el país (36.6%), este título se ha ido desvaneciendo con el tiempo, y las perspectivas no son alentadoras.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) destaca la importancia de la seguridad pública en la calidad de vida de los ciudadanos y su influencia en la atracción de inversiones. Sin embargo, la situación actual parece estar alejando a potenciales inversores y afectando la vida cotidiana de los residentes de estas ciudades.
Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la percepción de inseguridad ha ido en aumento en Saltillo, Piedras Negras y Torreón en los últimos años, lo que pone en duda la eficacia de las políticas de seguridad implementadas.
Saltillo, que solía figurar consistentemente en el top cinco de ciudades con menor percepción de inseguridad en el país, ha caído significativamente en los últimos años. A pesar de algunos breves momentos de mejora, las cifras actuales la ubican en el séptimo u octavo lugar a nivel nacional.
Piedras Negras ha experimentado una de las mayores mejoras, aunque partió de un punto crítico en 2017 con una percepción de inseguridad del 41.1%. Sin embargo, en 2023, ha alcanzado el segundo lugar como una de las ciudades más seguras de México, marcando una mejora notable del 20% en su percepción de inseguridad.
El caso de Torreón es peculiar, ya que comenzó a ser evaluado por separado de La Laguna a partir del último trimestre de 2022. Esto ha resultado en una reducción del 9% en su percepción de inseguridad en comparación con la región circundante. Sin embargo, la separación plantea interrogantes sobre la verdadera situación de seguridad en la ciudad.
A pesar de algunos destellos de mejora, la percepción de inseguridad en estas ciudades sigue siendo una preocupación, y las políticas de seguridad implementadas en los últimos años no parecen haber logrado resultados significativos. La seguridad es esencial para la calidad de vida de los ciudadanos y la atracción de inversiones, y es un aspecto en el que estas ciudades claramente necesitan mejorar de manera urgente.