México se encuentra inmerso en la intensa campaña para las elecciones presidenciales de 2024, a tan solo nueve meses del crucial evento electoral. Las nominaciones de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez como candidatas han marcado el inicio de la carrera por alcanzar el Palacio Nacional. El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se enfrentará a un importante desafío, esta vez sin la presencia de Andrés Manuel López Obrador en la boleta electoral. Además, el partido debe resolver la complicada situación con Marcelo Ebrard, quien se alejó de la formación tras perder en las elecciones internas, sin renunciar al apoyo de sus seguidores.
Por otro lado, el Frente Amplio por México, una coalición que reúne a la mayoría de los partidos de oposición, se enfrenta al reto de revertir las encuestas que actualmente favorecen a Morena, el partido del presidente.
Movimiento Ciudadano, el único partido que ha mantenido distancia de las principales alianzas, todavía debe definir quién será su candidato en 2024 y si considerará a Ebrard como una opción competitiva en su nombre.
Los primeros días tras la confirmación de las dos candidatas han marcado el tono de lo que está por venir. Sheinbaum está dedicando horas a definir no solo su propio futuro, sino el del movimiento político en su conjunto.
López Obrador le ha transferido la responsabilidad de liderar el partido y tomar decisiones cruciales para la próxima campaña electoral. Sin embargo, uno de los mayores desafíos que enfrenta Sheinbaum es la situación con Marcelo Ebrard, a quien ha invitado a unirse a sus filas a pesar de los desencuentros previos.
En medio de esta coyuntura, Sheinbaum ha comenzado su campaña con entusiasmo. Ha compartido mensajes en redes sociales agradeciendo el apoyo de sus seguidores y enfatizando la unidad dentro del movimiento político.
Además, ha adoptado el título de «coordinadora de defensa de la transformación» para mencionar su candidatura sin infringir las normativas del Instituto Nacional Electoral (INE).
Mientras tanto, Xóchitl Gálvez, la candidata de la alianza Va por México, que reúne al Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al Partido de la Revolución Democrática (PRD), está inmersa en la campaña.
Ha utilizado las redes sociales para comentar sobre el traspaso de mando de López Obrador a Sheinbaum y para destacar su compromiso con una elección justa. La carrera electoral ha comenzado con una intensa competencia retórica entre ambas candidatas.
Por otro lado, Movimiento Ciudadano enfrenta críticas por su demora en la selección de candidato, ya que es el único partido que aún no ha definido su representante para 2024.
La formación había anunciado su intención de seguir el calendario electoral establecido por ley, evitando adelantar decisiones como lo hicieron otros partidos. Sin embargo, esta estrategia está generando desafíos en su campaña.
La campaña presidencial oficialmente comenzará a fines de noviembre, según las fechas establecidas por el INE. Los próximos meses serán cruciales para definir todas las candidaturas que participarán en estas elecciones históricas. Además de la Presidencia, se renovarán el Senado, la Cámara de Diputados, nueve gubernaturas, entre ellas la de Ciudad de México, y se llevarán a cabo elecciones en congresos estatales y municipales.
La discusión sobre la gestión de los presupuestos también será un tema relevante, con la oposición cuestionando los recursos disponibles para Sheinbaum. La carrera electoral está en pleno desarrollo y promete ser intensa.