Los esfuerzos de Movimiento Ciudadano (MC) por consolidarse en la contienda presidencial parecen no ofrecer resultados más prometedores, independientemente de si el excanciller Marcelo Ebrard se convierte en su candidato para las elecciones del próximo año.
El partido naranja permanece en un distante tercer lugar en las preferencias electorales, ya sea con Ebrard o con el gobernador de Nuevo León, Samuel García, la otra figura destacada de MC, según la última encuesta de Enkoll para EL PAÍS sobre los aspirantes presidenciales.
Esta semana será determinante para Ebrard y MC, ya que se espera que el exsecretario de Relaciones Exteriores anuncie si acepta ser el candidato externo de MC o continúa en Morena. Esta decisión tendrá un impacto significativo en los planes de MC y en el futuro de García, quien ya solicitó una licencia al Congreso estatal y cuyo destino está en el aire.
La encuesta de Enkoll revela ligeras variaciones en las preferencias electorales cuando se considera a Ebrard o a García como candidatos de MC. Sin embargo, en ningún caso alteran el hecho de que la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, se mantiene como la favorita indiscutible en la carrera presidencial, seguida por la senadora Xóchitl Gálvez, del Frente Amplio (PAN, PRI y PRD), en el segundo lugar.
En el escenario con Ebrard como candidato de MC, este obtiene el 16% de las preferencias, mientras que Sheinbaum alcanza el 48% y Gálvez el 27%. Cuando se considera a García como candidato de Movimiento Ciudadano, el gobernador obtiene el 15% de las preferencias, frente al 50% de Sheinbaum y el 27% de la senadora del PAN. En ambos casos, la fórmula Sheinbaum-Morena supera a MC por más de 30 puntos. La encuesta se realizó a nivel nacional a 1.008 personas mayores de edad del 20 al 24 de octubre en sus hogares.
Las cifras indican que, para los votantes de MC, la inclusión de Ebrard como su candidato no marca una gran diferencia. Las negociaciones entre el excanciller y el líder de MC, Dante Delgado, se han vuelto cada vez más frecuentes. Según informes, Ebrard ha solicitado garantías a Delgado de que tendrá una candidatura de unidad y de que sus colaboradores más cercanos ocuparán puestos seguros en las listas para el Congreso.
El líder de MC ha mostrado su disposición a cumplir con todas las demandas de Ebrard con tal de que acepte ser el candidato presidencial del partido. Sin embargo, estas negociaciones han mantenido en vilo a su partido, Morena, con el que ha tenido desacuerdos después del proceso interno de selección de candidatos, que concluyó con el anuncio a favor de Sheinbaum el 6 de septiembre.
El estudio demoscópico muestra una disminución en la percepción positiva de Ebrard, que coincide con sus conflictos con Morena. En agosto, un mes antes del anuncio de la candidatura presidencial de Morena, Ebrard tenía una evaluación positiva del 64%. Sin embargo, esta cifra disminuyó al 47% en septiembre y se mantuvo en un 48% en octubre. Al mismo tiempo, la percepción negativa de Ebrard aumentó del 14% en agosto al 20% en octubre.
Por otro lado, en el caso de Samuel García, las opiniones favorables han aumentado de manera constante desde febrero, pasando del 34% al 47% en la última encuesta de octubre. Este aumento se ha dado junto con una disminución progresiva de las opiniones negativas sobre él, que han pasado del 41% al 22% en el mismo período.
Las aspiraciones presidenciales de García, de 35 años, han sido una apuesta arriesgada. Con un Congreso estatal dominado por el PAN y el PRI, García intentó asegurarse de que un aliado suyo asumiera el cargo de gobernador interino en su ausencia, pero finalmente fue designado un miembro del PAN.
Si MC decidiera no postular a ningún candidato presidencial, el voto del partido se dividiría casi por igual entre Sheinbaum y Gálvez, según los datos de la encuesta.
En este escenario de dos opciones, Sheinbaum obtiene el 54% de las preferencias electorales, frente al 35% de Gálvez. Hasta el momento, parece más probable que haya al menos tres candidatos en la boleta electoral el próximo año.
Ebrard ha afirmado en repetidas ocasiones que competirá en la carrera presidencial, y la incógnita es con qué partido lo hará. Esta semana podría finalmente despejar esa incertidumbre.