En la víspera del arranque de la contienda interna en Morena, Ricardo Monreal Ávila, uno de los seis aspirantes a la Presidencia de la República por parte del bloque oficial, visitó en su templo al Santo Niño de Atocha, en la comunidad de Plateros, en Fresnillo, Zacatecas.
Acompañado de su familia, el senador con licencia acudió al Santuario del Señor de los Plateros para agradecer los favores recibidos y encomendarse al Santo Niño de Atocha, del cual es muy devoto.
«No sólo confiamos mucho en él, yo nunca he negado mi fe, al contrario, defiendo mi fe y ahora y siempre nos encomendamos a Dios y era una visita obligada no sólo porque nací aquí en este lugar, en Plateros, donde se venera al Santo Niño de Atocha, sino porque somos devotos de él y ahora en este momento no tengo cargo ni puesto público, soy un ciudadano más. Y aunque no lo fuera vendría, venimos siempre y hoy nos sentimos mi familia y yo, vienen mis tres hijos, Ricardo, María, Kathy, y mis nietos, sus esposos, vienen a dar gracias conmigo para prepararnos mental y espiritualmente a esta responsabilidad que nos toca mañana iniciar en la Ciudad de México», expuso en entrevista.
Detalló sentirse muy honrado de ser zacatecano, ya que en toda la historia, «desde González Ortega no había un zacatecano tan cercano a la Presidencia, a estos puestos de nivel superior político y que hoy fui a Puebla del Palmar, ahí me quedé, y recorría las calles y decía, qué hazaña hemos hecho juntos en Zacatecas todos, porque se debe a todos los zacatecanos, qué hazaña la que hemos hecho, de Puebla del Palmar a estar muy cerca de Palacio Nacional».