En el clímax de la contienda interna de Morena por la candidatura presidencial, Claudia Sheinbaum emerge como la principal contendiente con una ventaja consolidada sobre su rival más cercano, Marcelo Ebrard, exsecretario de Relaciones Exteriores.
Según los resultados de la última encuesta realizada por Enkoll para EL PAÍS y W Radio, la exjefa de Gobierno de Ciudad de México lidera las preferencias con 39 puntos, mientras que Ebrard obtiene 22 puntos. El estudio, realizado del 24 al 28 de agosto, captura la percepción de los ciudadanos en la última semana de campaña.
Sheinbaum mantiene una ventaja de 17 puntos sobre Ebrard en las preferencias electorales brutas. La encuesta considera la preferencia bruta, que incluye a los indecisos y votos nulos, siguiendo la metodología que Morena ha utilizado en procesos internos anteriores. La ventaja de Sheinbaum sobre Ebrard es aún más pronunciada entre los simpatizantes de Morena, donde alcanza el 46% frente al 19%.
La encuesta refleja la percepción ciudadana sobre los atributos de los candidatos. En términos de honestidad, compromiso y cercanía, Sheinbaum supera a Ebrard en evaluaciones positivas.
Además, la exmandataria capitalina demuestra una mayor aceptación en términos de ser considerada una buena candidata presidencial (47% a favor) y una disposición a votar por ella (52%). Por otro lado, Ebrard obtiene un 38% de percepción positiva como candidato y un 40% de disposición de voto.
La encuesta de Enkoll, que ha intentado replicar la metodología de la encuesta oficial de Morena, subraya que la diferencia entre Sheinbaum y Ebrard se mantuvo estable a lo largo de los 70 días de campaña.
Sheinbaum ha logrado aumentar su ventaja ligeramente desde que comenzó la contienda, obteniendo una preferencia bruta inicial de 35 puntos en comparación con los 21 puntos de Ebrard.
A medida que los mexicanos se preparan para conocer oficialmente al candidato de Morena para las elecciones presidenciales de 2024, los resultados de la encuesta sugieren que la competencia está centrada en Sheinbaum y Ebrard, consolidando la afirmación de Ebrard de que la contienda interna se reduce a ellos dos.
