Ocho cuerpos fueron arrojados en las calles de Tamazula, Durango, tras haber sido sometidos a tortura y asesinados. Informes preliminares sugieren que estas víctimas podrían haber sido secuestradas en Culiacán, Sinaloa.

Según las autoridades, dos de los cuerpos fueron encontrados en la entrada de la localidad, mientras que los otros seis se hallaban en distintas vialidades, todos ellos esposados. Un cartel dejado en el lugar los señalaba como traidores.

Hasta el momento, no se ha logrado identificar a ninguna de las víctimas. Sin embargo, existen indicios de que podrían haber sido secuestradas en Culiacán, incluyendo en el fraccionamiento Bosques del Rey, donde días atrás un comando armado irrumpió y se llevó a varias personas, entre ellas una mujer y un menor de edad, lo que generó una alerta de búsqueda emitida por las autoridades locales.

Tamazula se encuentra más cerca de la capital de Sinaloa que de la de Durango, por lo que los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense de Culiacán para intentar su identificación, después de realizar las primeras investigaciones en el lugar.

Previo a la irrupción del grupo armado en el fraccionamiento Bosques del Rey, la Marina Armada de México llevó a cabo un operativo en la misma zona, donde logró la detención de varias personas. Estos eventos podrían estar relacionados con la posterior privación de libertad de otras personas.

Tanto las autoridades de Durango como de Sinaloa han anunciado que no divulgarán la identidad de las ocho víctimas hasta que obtengan la confirmación de sus familiares. Hasta el momento, se limitan a proporcionar información adicional.